sábado

Lluvia




Estoy harto. Harto de mirar por la ventana y no ver tu rostro mojado de lluvia.
Harto de no tener siquiera el intimo momento en el que me confundo, me pongo tus pantuflas y siento el calor de tus pies.
Harto. Harto de no sentir tu olor, de tomar las almohadas y que estas huelan a limpio, a recién lavadas y no a ti.
Harto de preparar esa comida sin sabor, sin gusto, que sabe a algodon. Comida sin sabor porque no la pruebas tu, no es para ti. Es una sola ración, son dos, máximo tres cubiertos cuando hay sopa o postre. Es un vaso, una taza de café y una gota de ese café, sólo una gota derramada en el mantel junto al único individual que coloqué.
Hay solo una toalla para el cuerpo, una para los pies y estoy harto de que les dé tiempo de secarse desde que salgo en la mañana hasta que llego por la noche. Las quiero encontrar mojadas, tiradas tal vez sobre una destendida cama, porque te pasaste el día acostada y te bañaste a última hora para salir conmigo.
Harto me encuentro de que mi camisa esté siempre planchada a tu espera. Los zapatos pulidos, en el sitio.
Estoy harto de ver lo que quiero en la tv. Harto de pasar tanto tiempo frente a ella y no leerte poesía.
De mi está saliendo todo esto que no digo a diario, pues no todo el tiempo llueve y cuando hace sol el humor no me da para saber que todo esto que me rodea es inútil sin ti.
Entonces me engaño, disfruto las sabanas limpias, el documental en la tv y la canción en mi ipod.
Pero el cuadro colgado a mi lado pierde sin ti todos sus colores.
El espejo solo refleja un rostro gris.
La ropa acartonada cubre, no viste.
Nada me cuenta una historia, todo es silencio.
Silencio que me mata lentamente, me aturde, llena mis oídos de esta terrible soledad.
Dormir es un gesto vacío, es simplemente un pasadizo de ahora a mas tarde. Un camino oscuro, frío y estoy descalzo.
Las voces son solo metales en el aire. Las risas son estridencias de copas rotas y ni siquiera los vidrios me cortan.
El perfume es el monótono deja vu de un ayer que bien podría ser hoy.
Podría ser hoy porque vivo en este tren que pasa, pasa y no termina de llegar. Las gotas de lluvia golpean la ventana y afuera todo es la repetición de un borroso escenario.
Solo mis llaves suenan, pues solo yo llego a casa.
Las lágrimas golpean el cristal.
Y yo, estúpido, mirando fijamente por la ventana, a través de la lluvia, esperando ver tu cara mojada. Mirándome.


A. Bolaños C.

Derechos Reservados.

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported License Cartas Caidas by Alfredo Bolaños Camargo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License. Based on a work at cartascaidas.blogspot.com. Permissions beyond the scope of this license may be available at http://cartascaidas.blogspot.com/.