lunes

Amores a distancia... has vivido alguno?...valen la pena? (Pregunta de Formspring)

Todo amor vale la pena y aunque pienses que no, el amor seguirá siendo "el viento que acaricia el prado", a pesar de que decidas no vivir un amorío, este llegará a ti y en la inmensidad de su presencia lo vivirás y te sumergirás en él incluso antes de llegar a sopesar las ventajas y desventajas de vivirlo, simplemente te queda aceptarlo o negarlo, pero no rechazarlo. El amor destruye la física, acorta las distancias, anula el tiempo, los enamorados no entienden de distancias y las horas se les hacen cortas. Un amor a distancia no es tal cuando escuchas esa voz que te emociona, cuando vez la sonrisa que a la vez te hace sonreír. Cuando llega el momento de colgar el telefono, de apagar la pc o de dejar de leer la carta que nos acerca al que amamos, viene la frustración, las ganas de tenerla cerca, y nos hacemos preguntas inútiles como ¿por qué no está más cerca de mí?, etc. pero esta misma frustración es parte de la belleza de todo, pues la lluvia no es bella sin sequía, la libertad sin la prisión no significa mucho y el trabajo sin necesidad no llena el alma... Tengo un amor a distancia y CLARO que vale la pena, lo agradezco cada vez que la veo sonreír.

jueves

Tanto que contarte...

    
    Tengo tantas cosas que contarte… Como que ayer se coló una hoja por la ventana, era parda y acartonada, rígida, entró sin pedir permiso, montada en una brisa con olor a lluvia y se metió en medio de mi conversación con ese rayo de luz que a las 5 de la tarde me visita.

No te he dicho que al final de la tarde cuando la ciudad comienza a vestirse de noche, se encienden los faroles y su luz naranja dibuja círculos de nostalgia sobre el negro pavimento, yo suelo pensar en el dedo pequeño de tu pie.

Tengo tanto, tanto que contarte. Ayer vi morir una gota. Una gota como esas que le gustan a Cortázar, gorda, pastosa, lenta y provocadora. Se lanzó frente a mi cuando estaba a punto de lavar mi cara luego de llegar del trabajo, en el vacío que recorrió, su minúscula totalidad brilló y reflejó mi rostro inversamente, parecía que mientras la gota caía mi tonto rostro subía por su gordito cuerpo. Al final del vibrante vuelo, se estrelló en la cerámica azul cielo de mi lavamanos. Extraña metáfora venir a morir en un azul cielo mi cielo azul.

Tengo tanto que decirte. Tanto, que pudiera contarte lo triste y sin sentido que se ve el paisaje sin tu silueta interrumpiéndolo.
Podría explicarte cómo has descuadrado mi espacio personal, pues ahora cuando quiero contar un secreto, no estás tú a dos o tres pasos de mí, entonces si me impulso hacia adelante, buscando el pretexto de tu oreja para rozar mis labios en tu cuello mientras te cuento cualquier inútil historia , no te encuentro. Y te aseguro que el vacío no tiene tu sonrisa ni tu olor, no merece este cuento que escribo, esperando que llegues, te conectes y leas dos o tres líneas, de todo esto, lo mucho que tengo que decirte.

Tengo tanto que decirte que estoy aprendiendo a hablar con los perros, pues ellos hablan con la mirada y en una mirada caben exactamente 3 billones de palabras, 1400 olores y una flor, que debe ser jazmín, si no, puede ser una rosa, pero hay que restar 5 palabras para que quepa perfectamente. Cuando perfeccione mi lenguaje de miradas, además de preguntarle al viejo perro callejero de la esquina a cuántos indigentes ladró el jueves por la mañana, buscaré encontrarte, procuraré sea casualmente, tal vez en una escalera mecánica de algún atestado centro comercial o entre los anaqueles de la librería de moda y ahí, en una mirada, te lo diré todo. Espero sepas leer miradas.

Momentos que noto porque no estás…

A. Bolaños C.- @snooprave

¿Miradas inspiradoras o caras hermosas? (Pregunta de Formspring)

Una bella mirada para mi resulta esencial, no hablo de ojos claros o de una forma exótica de ojos, me refiero a una mirada autentica, sincera, bonita, cargada de sentimientos, con vida... En ese caso, si la mirada es hermosa en su esencia entonces la cara de esa persona será hermosa, pues la mirada es la vida del rostro, el nucleo de la apariencia, lo que realmente nos habla de la belleza de la persona, de la belleza interna, no superficial... Entonces si la mirada es hermosa, la cara también lo será y ese conjunto me resultará irresistiblemente inspirador como para escribir sobre ello...

A. Bolaños C. @snooprave

martes

El puto tazón de cerámica...


     Te espero en esta casa de madera podrida, en la ventana que se está cayendo, en el jardín lleno de maleza, porque acá la maleza crece caprichosa y esparcida, como crece en las aceras de las urbanizaciones viejas y acá las casas se agrietan, entre esas grietas te espero.
Vivo en esta casa con Diana, ella no te espera, la casa le hizo olvidar, se la pasa en la escalera, en ese nivel intermedio que se encuentra en el descanso de la escalera, como en un limbo, como en el purgatorio. Te espero en esta casa y ondulo entre el cielo y el infierno. Si escucho un sonido, bajo corriendo y tropiezo a Diana en el descanso, ella ni se percata, cuando llego al infierno maldigo al gato y a su puto tazón de cerámica… Subo a recostarme en mi cuarto que huele a humedad, en las esquinas del techo un color verde indescriptible se agolpa, con textura de terciopelo y olor a lluvia.
En mi cuarto, como ya sabrás, la única distracción es la ventana, pero desde mi cama no se ve, tendría que acostarme con la cabeza hacia el pie de la cama y los pies hacia la cabecera para verla, pero me conoces y sabes lo eternamente terco que soy, me gusta todo a derecho, nunca me pongo el pantalón antes que las medias, nunca me afeito con hojilla vieja y por ser como soy es que aún te espero, pues me dijeron que venías, cuando lo dijeron no lo creí, hasta la noche en que tuve el sueño.
En él no me lo decían, me lo decías tu, sin pronunciar palabra te me apareciste a la sombra de un árbol. ¿Qué sé yo qué árbol era? Sabes que no conozco de botánica, pero sí te puedo decir que era de esos árboles que se veían en la carretera cuando íbamos hacia Barinas y manejabas con la ventana abierta y tu cabello volaba, bailaba con el viento, yo te espiaba desde el asiento trasero mientras me hacía el dormido y en cada curva o frenazo sentía mi alma expirar, no por el miedo a morir, tu sabes que morir contigo es lo mejor que podría desear, se me iba el alma al pensar que todo aquello era un sueño, que no existía el carro, la carretera, ni Barinas, ni siquiera tu cabello bailando con el viento o los árboles que borrosos veíamos pasar, árboles como en el que te apareciste cuando soñé contigo: te dibujaste en la sombra que el árbol proyectaba en el suelo y con el susurro de una hoja que caía me dijiste “Yo vuelvo”.
Por eso aún te espero en esta casa de madera podrida, olor a humedad y pisos fríos, te espero en esta casa donde se agolpa el polvo sobre los adornos que ya nadie mira, que ya ni adornan, te espero cada vez que el gato hace ruido con el puto tazón de cerámica en la cocina, te espero con Diana en el limbo, quien no te espera y te ha olvidado, tal vez porque no soñó contigo…

A. Bolaños C. - @snooprave

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