Tal vez este silencio que se extiende entre nosotros dice más que mil palabras, pues para que sepas lo que siento, no tengo necesariamente que hablar. Mis silencios no son vacios en la conversación, es la misma conversación en otro lenguaje, cuando calle mi boca, fíjate en mis ojos, cuando mi voz enmudezca lee mis manos, cuando cierre mis ojos, lee mis palabras a través de mis caricias en tu piel.