Busco el escenario virtual en el cual, supuestamente, esto funciona. Tu acá, yo allá, te creo al lado mio y pienso que para ti todo esto tiene sentido, que comprendes el aire del ventilador, el vasito de agua junto a la cama y los cables atravesados para no desconectarme de ti. Me crees al lado tuyo y piensas que puedo con eso de la montaña y el aire libre, que paz y amor que sonrisas y buena vibra. Me crees allá, te creo aquí, entonces nuestros supuestos ideales se convierten en un burdo y cómodo pantalón con liga que se adapta a nuestros sueños, se ensancha, se ensancha y al estirarse va perdiendo imperceptiblemente su forma, un milímetro cada cien años. No te das cuenta, ni yo.
A. Bolaños C.